miércoles, 5 de septiembre de 2012

Luc, yo soy tu Coco


La necesidad de sentirnos conectados socialmente con los que nos rodean es una sensación muy poderosa en los seres humanos.  Cuando nos sentimos conectados a otras personas, nos sentimos bien en general y en concreto con nuestra vida.  Por eso, no es de extrañar que cuando nos encontramos en un grupo de amigos, cambiamos nuestro comportamiento para adaptarnos al grupo. No obstante, podemos sentir algo muy parecido cuando vemos una película o leemos un libro. A este fenómeno se le llama "asimilación narrativa".  Para poner a prueba este fenómeno, en la Universidad de Buffalo llevaron a cabo el experimento titulado: "Convertirse en vampiro sin ser mordido"

El procedimiento que siguieron los investigadores fue el siguiente: Seleccionaron a 140 estudiantes y le dijeron que tenían que leer durante 30 minutos uno de los libros más famosos del momento: "Crepúsculo" o "Harry Potter y la piedra filosofal". Después de la lectura a los participantes se les pasaba un cuestionario donde se ponían en relieve sus creencias, tanto conscientes como inconscientes. Como era de esperar, los resultados mostraron que los que leyeron Crepúsculo, se sentían identificados con los vampiros y con el reino en que habitaban; los que leyeron Harry potter, se sentían identificados con magos y el mundo que los rodeaba.  Hasta aquí, esta investigación no revela nada que no se supiera hasta el momento. Sin embargo, observaron el comportamiento de los participantes después de la investigación y vieron que no solo se sentían identificados con los personajes sino que, además, imitaban sus actitudes y comportamientos (siempre en los límites de la realidad) actuando como si fueran los propios personajes. Según explican los investigadores, cuando nos vemos inmersos en historias que nos apasionan, se nos da la oportunidad de sentir que pertenecemos a algo más grande que nosotros y aprovechar los beneficios que se derivan de ser parte de ese reino sin tener un "verdadero" encuentro social. Así, cuando leemos un libro o vemos una película o serie, por supuesto que no nos convertimos en el protagonista, pero de alguna manera nos convertimos en miembro de ese"mundo". Eso nos hace sentirnos bien y nos hace cambiar un poco.

Es fácil encontrar estos comportamientos en niños que luchan como sus héroes televisivos, o chicas que escriben diarios como la protagonista de su serie favorita y se visten de princesas esperando un beso de amor verdadero. Cuando nos hacemos mayores, la conducta de imitación se disimula por vergüenza, pero no podemos evitar pensar: "Si yo fuera... ahora mismo haría...". Así, entendemos mejor a esas personas que se disfrazan de personajes para ir al estreno de su película favorita, o hacen cosplay con los personajes de sus videojuegos. 

Y vosotros ¿Qué pensáis? ¿Os habéis sentido así en algún momento?
¡Dadle al coco!


Fuente: http://alevelpsychology.co.uk/news/interesting/we-actually-become-happy-vampires-or-contented-wizards-when-reading-a-book.html
Fuente fotografía: http://meexplicoonomeexplico.tumblr.com/post/18072788718/nomellamesfriki-mural-minimalista-de

11 comentarios:

  1. Has dicho que las personas necesitamos estar socialmente conectadas. No estoy diciendo que no estoy de acuerdo pero con las nuevas tecnologías, siento que la habilidad de socializarse se está perdiendo poco a poco cada vez más.
    Actualmente, pasas por cualquier cafetería, ves a un pareja tomándose un café o algo... pero en vez de estar hablando entre sí y charlando, están ambos en su teléfono móvil.
    La capacidad de socializarse no es igual que hace años.
    Antes, para conocer a alguien, necesitabas salir a calle y pedirselo: "¿Te apetecería tomarte algo?" o "Demos un paso."
    Ahora es todo redes sociales y creo que todos, en cierto nivel, hemos perdido la habilidad de hablar con alguien en persona. Nos cuesta porque estamos acostumbrados a hablar através de una pantalla, sea un móvil o sea un ordenador.

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  2. Efectivamente llevas razón, Danielle. Sin embargo, aunque sea mediante redes sociales sentimos la necesidad de estar conectados (real o virtualmente) a otras personas. Y el criterio que utilizamos para buscar conexiones con otras personas es la similitud que tienen con nosotrosm, que nos hacen sentir bien o que reúnen aquellos rasgos de personalidad que nosotros quisiéramos tener.
    ¿Cómo se puede ver esto en los niños del colegio?

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  3. Buenísimo el post. Esto lo digo porque me vienen recuerdos a la cabeza de cuando era más pequeña y jugaba con mis amigas. Nosotras no jugábamos a juegos como el escondite o de ese estilo, jugábamos a imitar a personajes de una serie, "embrujadas" concretamente. Lo pasábamos bien y disfrutábamos al máximo juntas.
    Cuando vemos una película, serie o leemos un libro entramos en un profundidad hasta tal punto de querer ser como los protagonistas. Bajo mi punto de vista, es fantástico vivir de esa manera este tipo de ocio.
    No obstante, también encontramos a gente que vive demasiado el papel del protagonista y puedo incluso llegar a ponerse a disparar en salas de cine, como hemos visto recientemente en las noticias. Esto me parece rozar el límite.
    Sin embargo, respondiendo a la pregunta que le realizas a Danielle, yo creo que los niños deben ilusionarse e imaginarse que son como algunos dibujos de la televisión siempre y cuando no se pase de los límites. Ya que deben disfrutar y si este es su modo de hacerlo me parece genial.
    Un saludo

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  4. Me ha gustado mucho el post y me siento bastante identificado.
    ¿quien no ha soñado ser otro o ponerse en su lugar? jajaja en mi caso en algún que otro futbolista viendo los partidos.
    Creo que en parte es necesario y nos ayuda a desconectar un poco de nuestro mundo y tampoco nos hace mal hacerlo de vez en cuando.
    Considero que esa es una de las principales motivaciones a la hora de leer un libro sobretodo, desconectar de nuestro mundo y adentrarnos en otro "mundo".
    Tendré que leer más jajaja
    Un saludo Manuel.
    Alejandro Agulló.

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  5. Jaume Rey Martínez7 de mayo de 2013, 20:52

    Buenas tardes Manuel.
    Si que es cierto que la gente se mete en el papel de los protagonistas, yo mismo soy muy fanático del futbol, y cuando juega mi equipo (Hércules C.F jaja) imito algunas conductas que se dan en el futbol y por supuesto me encuentro muy agusto en el campo cuando estoy rodeado de gente que anima al equipo al igual que yo. Mi hermano y yo siempre que quedamos para jugar con los amigos, tratamos de imitar el gol de Portillo que dio el ascenso a primera división jaja.
    Saludos

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  6. Yo creo que todos mentiríamos si dijésemos que nunca hemos actuado como si fuésemos el protagonista de nuestra serie, libro o película favorita. Si que es cierto que ahora no lo hacemos tanto pero cuando éramos niños jugábamos a ser esa persona como la que queríamos ser y de verdad creíamos que lo éramos.
    Por otra parte es importante saber dónde está el límite ya que muchas personas no lo ven y se meten tanto en el personaje que hacen cosas que no deberían. Muchas veces hemos visto en las noticias gente que siguiendo las normas de un juego o una película mata a gente. Recuerdo el caso de la persona que entró al estreno de Batman en el cine disfrazado del Joker y se puso a disparar a la gente. Este es uno de los muchos casos que podemos encontrar de la gente que llega a esos extremos.
    Un saludo.

    Maria Molines Lozano

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  7. Estoy de acuerdo con este artículo. En la vida real he podido comprobar cómo muchas personas que conozco se transforman para poder integrarse en un grupo distinto. Para ellas es muy importante sentirse aceptadas, por eso, ya sea de forma consciente o inconsciente, imitan a esas personas en su forma de hablar, de vestirse, etc. En cuanto a las películas o novelas he observado cómo muchas personas cuando salen del cine se comportan de una forma similar a los personajes con los que se han identificado.

    Ana Puig

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  8. Me siento muy identificado con el post, puesto que yo siempre me he sentido identificado con alguno de mis ídolos en la adolescencia. Trataba de vestir igual que ellos, hacer sus gestos, incluso intentar hablar como ellos. Creo que hay que tener una ilusión, que los niños tengan una figura en la que fijarse y sentirse cómodos con ellos mismos, pero siempre llegando a un límite, sin hacer excesos que luego puedan ser negativos en su conducta.

    Nacho Peydró Sanchis

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  9. Carlos Riera Galiano9 de mayo de 2013, 22:22

    Hola Manuel
    Esta entrada es un tema muy común y cierto, ya que todo el mundo piensa en unos modales y unas actitudes que no son propios de su identidad. En los niños se puede apreciar mas claro, ya que su imaginación fluye mas allá que la de los adolescentes por el tema de la vergüenza, y siempre hay un pensamiento en mente buscando la misma forma de actuar de aquella persona que nos interesa o simplemente nos basamos en un seguimiento sobre él / ella .

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  10. Este post me ha gustado mucho ya que es verdad lo que demuestra el estudio. Simplemente cuando te ves identificado/a con el protagonista haces cosas parecidas o simplemente asimilas escenas a tu vida.
    Sinceramente a mi me ha pasado,pero claro siendo ya mayor no vas por ahí intentando que te muerda un vampiro, pero si. También hay que decir que las chicas somos mas propensas ha tener este tipo de comportamientos. El típico príncipe azul de Disney ha hecho mucho daño.
    Aunque realmente lo que buscan los directores de cine es eso, vender algo que llegue al público.
    Un saludo.
    Rosa María Pericacho.

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  11. En general, y como se ha realizado en este estudio; las personas tendemos a comportarnos según el ideal de nuestro ejemplo a seguir, héroe, famoso favorito...
    Desde mi punto de vista no es nada malo, todos en un momento de nuestra vida nos hemos sentido identificados con algún ser, ya sea imaginario o real... y eso nos hace sentirnos bien, tener la esperanza de que nuestra vida podría ser como la de ellos: casándote con un príncipe azul, volando como "superman" o cantando delante de millones de personas.
    En conclusión, la vida esta para eso, para disfrutar, imaginar o tener sueños, que incluso puede que algún día se hagan realidad...

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