miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un coco sin recuerdos

Hace poco, a través de uno de los mejores cocos que conozco, llegó a mis manos un artículo donde explicaba lo dificil que resultaba fingir una amnesia ante un tribunal de expertos. Mucha culpa de esto, por suerte, lo tienen Hollywood y sus películas. Tanto es así, que investigadores americanos de la memoria han acuñado el término "Amnesia de Hollywood" para definir a los farsantes que intentan conseguir una indemnización de su seguro o una paga por invalidez tras pasar por un accidente menor. En las películas queda muy espectacular cuando el protagonista se da un golpe y no recuerda nada de su pasado.. La gente tiende a pensar que en una lesión cerebral se olvidan los recuerdos pasados, pero no es así. Para lograr un "borrado total" de la memoria,  el accidente tiene que ser grave, y probablemente afectar a más funciones cerebrales, a demás de la memoria.. 

Para entender cómo funciona la memoria y cómo se almacenan los recuerdos, es necesaria una previa explicación:

La memoria no se almacena en una lugar específico del cerebro como si hubiera un cajón donde ir guardándolos unos encima de otros.  Lo qué sí que existe, es una estructura cerebral que es decisiva para que estos recuerdos se fijen a la memoria: El Hipocampo. Aunque este proceso se produce  también en el resto de la corteza cerebral. Sabemos que la formación de una memoria se hace en fases. Durante la “fijación” de este recuerdo se produce un complejo proceso neuroquímico que cambia el estado de expresión de ciertos genes y el número de sinapsis. De este modo se produce un cambio estructural en el circuito donde se crean conexiones nuevas. Así, sólo hay dos formas de perder la memoria, o evitar que los recuerdos se consoliden: 
1) Atrofiando el Hipocampo (dañando algo parecido a lo que en informática se llama disco duro).
2) Alterando las estructuras previas encargadas de guiar las conexiones hasta el hipocampo (cortar los cables al disco duro).

Hay multitud de formas de conseguir alterar las estructuras de conexiones: Una borrachera, un trauma, un golpe, una situación de estrés... lo que ocurre es que normalmente, se eliminan los recuerdos más próximos, por eso no recordamos lo que hicimos la noche anterior, ni los segundos antes de un accidente de coche. Pero los recuerdos previos se matienen puesto que el hipocampo está intacto, y la memoria consolidada. Dañar el hipocampo es más difícil.
Por eso, cuando ante un tribunal se presenta una persona con un chichón y dice no saber cómo se llama su mujer y sus hijos hace sospechar a los expertos.  

El psicólogo  Álvaro Bilbao, llevó a cabo un experimento con estudiantes para probar si alguno de ellos, con la formación y preparación necesaria, sería capaz de pasar por un enfermo con daño cerebral. Quien lo consiguiera, obtendría 250 dólares. De los 100 estudiantes sólo una, consiguió engañar al ordenador, pero cuando pasó al tribunal, el neuropsicólogo detectó incoherencias en su memoria. 

Bilbao, explica que los personas con más preparación eran mejores fingidores, pero que incluso él mismo, que lleva años estudiando sobre el tema, no sería capaz de engañar a un buen ojo clínico evaluador.  Comenta que el principal problema que tenemos para conseguirlo, es que las personas sanas no recordamos que tenemos que olvidar algo que sí sabemos. 

¿Qué pensáis vosotros? ¿Seríais capaces de conseguir actuar como si no recordaseis nada de vuestro pasado?
¡Dadle al coco!


Fuentes:
http://noticias.lainformacion.com/ciencia-y-tecnologia/ciencias-general/simular-una-amnesia-para-cobrar-el-seguro-es-mas-dificil-de-lo-que-parece_cbq2bY8qmIQdSBNa4oEpu5/

http://noticias.lainformacion.com/ciencia-y-tecnologia/ciencias-general/por-que-no-recuerdo-mi-accidente_HmBYr9mLafMYDJ58W4Ij54/



miércoles, 5 de septiembre de 2012

Luc, yo soy tu Coco


La necesidad de sentirnos conectados socialmente con los que nos rodean es una sensación muy poderosa en los seres humanos.  Cuando nos sentimos conectados a otras personas, nos sentimos bien en general y en concreto con nuestra vida.  Por eso, no es de extrañar que cuando nos encontramos en un grupo de amigos, cambiamos nuestro comportamiento para adaptarnos al grupo. No obstante, podemos sentir algo muy parecido cuando vemos una película o leemos un libro. A este fenómeno se le llama "asimilación narrativa".  Para poner a prueba este fenómeno, en la Universidad de Buffalo llevaron a cabo el experimento titulado: "Convertirse en vampiro sin ser mordido"

El procedimiento que siguieron los investigadores fue el siguiente: Seleccionaron a 140 estudiantes y le dijeron que tenían que leer durante 30 minutos uno de los libros más famosos del momento: "Crepúsculo" o "Harry Potter y la piedra filosofal". Después de la lectura a los participantes se les pasaba un cuestionario donde se ponían en relieve sus creencias, tanto conscientes como inconscientes. Como era de esperar, los resultados mostraron que los que leyeron Crepúsculo, se sentían identificados con los vampiros y con el reino en que habitaban; los que leyeron Harry potter, se sentían identificados con magos y el mundo que los rodeaba.  Hasta aquí, esta investigación no revela nada que no se supiera hasta el momento. Sin embargo, observaron el comportamiento de los participantes después de la investigación y vieron que no solo se sentían identificados con los personajes sino que, además, imitaban sus actitudes y comportamientos (siempre en los límites de la realidad) actuando como si fueran los propios personajes. Según explican los investigadores, cuando nos vemos inmersos en historias que nos apasionan, se nos da la oportunidad de sentir que pertenecemos a algo más grande que nosotros y aprovechar los beneficios que se derivan de ser parte de ese reino sin tener un "verdadero" encuentro social. Así, cuando leemos un libro o vemos una película o serie, por supuesto que no nos convertimos en el protagonista, pero de alguna manera nos convertimos en miembro de ese"mundo". Eso nos hace sentirnos bien y nos hace cambiar un poco.

Es fácil encontrar estos comportamientos en niños que luchan como sus héroes televisivos, o chicas que escriben diarios como la protagonista de su serie favorita y se visten de princesas esperando un beso de amor verdadero. Cuando nos hacemos mayores, la conducta de imitación se disimula por vergüenza, pero no podemos evitar pensar: "Si yo fuera... ahora mismo haría...". Así, entendemos mejor a esas personas que se disfrazan de personajes para ir al estreno de su película favorita, o hacen cosplay con los personajes de sus videojuegos. 

Y vosotros ¿Qué pensáis? ¿Os habéis sentido así en algún momento?
¡Dadle al coco!


Fuente: http://alevelpsychology.co.uk/news/interesting/we-actually-become-happy-vampires-or-contented-wizards-when-reading-a-book.html
Fuente fotografía: http://meexplicoonomeexplico.tumblr.com/post/18072788718/nomellamesfriki-mural-minimalista-de

miércoles, 22 de agosto de 2012

7 cocos para 7 puntos


Muchas veces nos enfrentamos a problemas ambiguos que no sabemos resolver. Normalmente lo que hacemos si tenemos la oportunidad es fijarnos en cómo lo hacen los demás. Por ejemplo, llegamos a un sitio nuevo donde no sabemos cómo comportarnos y observamos cómo lo hace el resto de personas para imitarlos. Vamos, el típico, "allá donde fueres, haz lo que vieres". A esto se le llama influencia informativa. Utilizar la información que tengo del resto para solucionar el problema al que me enfrento.

En 1935, el psicólogo Muzafer Sheriff, intentó mostrar cómo esta influencia informativa puede conseguir una cristalización de la norma (es decir, que las cosas se hagan así, porque así se ha estipulado).  Para ello, se sirvió de una ilusión ótpica conocida como "punto autocinético". Consiste en que, en una habitación completamente a oscuras, se proyecta un punto de luz fijo. Al estar todo completamente oscuro no se tiene referente de ningún objeto y al mirarlo fijamente, parece que el punto se mueve solo.


Lo que se les pedía a los participantes era que juzgaran la cantidad de movimiento que ese punto tenía. Al principio, lo juicios individuales eran muy diferentes de unos a otros individuos, pero después los pusieron a todos juntos a decir sus valoraciones en voz alta en grupo. Sus estimaciones empezaron a coincidir. Empezaron a ver el punto moverse con la misma dirección y amplitud. Después se volvieron a separar y cada uno de manera individual tenía que volver a valorar el movimiento del punto. De nuevo, todos coincidieron siguiendo la norma que el grupo había establecido previamente.

Un año después, volvieron a juntarlos a todos,  y observaron que el patrón de movimiento era el mismo que un año atrás. Fueron cambiando a un participante cada vez, repitiendo las sesiones, hasta que todos los participantes fueron nuevos. La norma autocinética permaneció siendo verdadera para aquél que la transmitió a través de generaciones sucesivas, de modo que  los participantes nuevos que no habían formado parte de la "creación de la norma" estaban de acuerdo con el movimiento del punto que el grupo describía.

Esto vuelve a ser un ejemplo de cómo actuamos porque siempre se ha actuado así. Vemos cómo las "reglas de la vida" pasan de generación en generación. Si recordáis la entrada Coco mono, pasaba algo parecido. ¿Tendrá algo que ver que tenemos asumido que "la unión hace la fuerza" y que "tres cabezas piensan mejor que una"?

¡Venga, dadle al coco!

Fuente: Libro: Psicología y vida, Richard J. Gerrig, Philip G. Zimbardo.  http://books.google.es/books?id=3-I4Z1dAxo0C&pg=PA577&lpg=PA577&dq=punto+autocin%C3%A9tico+sheriff&source=bl&ots=FiaA3wcI_G&sig=lcbA2hkR_rwi5nMmBkAkBvdLmz8&hl=es&sa=X&ei=-VwSUOXfBMKL0AWu7oHgCw&ved=0CGIQ6AEwBA#v=onepage&q=punto%20autocin%C3%A9tico%20sheriff&f=true

jueves, 26 de julio de 2012

el color de tus ojos inspira tu coco

A final los años 60, en un colegio de un pueblo de Iowa, conmemoraban la muerte de Martin Luther King. Había sido nombrado "héroe del mes" en clase y habían visto la importancia de la lucha que  este hombre había emprendido para mejorar las condiciones de la población negra.  Un niño pequeño, se le acercó a la profesora (Jane Elliott) a preguntarle que si era un hombre tan bueno porqué alguien querría matarle. Ante la pregunta, la profesora sabía que los niños eran demasiado pequeños para entender conceptos como racismo o xenofobia así que se le ocurrió la siguiente actividad:

Dividió a los niños en dos grupos, "ojos azules" y "ojos marrones". Entre los niños (y la misma profesora) predominaban los ojos azules. Les dijo a los niños que los ojos negros eran un signo de inteligencia, que eran superiores a la gente de ojos azules y que tendrían mas privilegios en clase.
Durante una semana les fue diciendo cosas asi a los niños, incluso escribio "Melanina" en la pizarra y les dijo que era la sustancia que hacia que la gente tuviera los ojos oscuros y que fueran mas inteligentes

Al poco tiempo, observó cómo los niños de los "ojos superiores" oprimian a los de "ojos inferiores", y que estos últimos mostraban signos de de miedo y poco respeto por sí mismos. Tan asimilado tenían la superioridad los de los ojos negros, que un niño se le acerco y le pregunto que por qué era la profesora si tenia ojos azules, a lo que otro niño contesto que si los tuviera negros seria directora o superintendente (tanto el director del colegio como el superintendente tenian ojos marrones, por casualidad)

A la semana siguiente les dijo que todo lo que habia dicho era mentira y que, en realidad, la gente con ojos azules eran superiores... enseguida vio como los roles se intercambiaban y los que antes habian sido los oprimidos se dedicaban ahora a oprimir a los otros.
Uvez les dijo a los niños la verdad, todos los niños dijeron que entendian mejor como era la vida de la gente considerada inferior.

Evidentemente, los niños habían comprendido y experimentado el comportamiento "racista". Y, aunque el ejercicio habia sido muy bueno, desgraciadamente la gente del pueblo no opino lo mismo y fue expulsada del colegio. A lo largo de su vida, Jane Elliott ha sido golpeada, apuñalada, amenazada de muerte y expulsada de no pocos pueblos mas, fue considerada una "Amante de los negros" durante mas de 20 años en su pueblo y hasta su familia la repudió.

Esto es un claro ejemplo de cómo dependiendo de dónde nos "encasillen" podemos actuar de una manera u otra. y vosotros, ¿Qué pensais?  ¿será tan fácil el manipularnos a las personas?
¡Dadle al coco!


Fuente: Bitácora de Sammael http://barrapunto.com/~sammael/journal/24550

miércoles, 25 de julio de 2012

Coco contra Coco

Para intentar comprender cómo se forman los prejuicios en los grupos, , los psicólogos Muzafer y Carolyn Sherif, diseñaron un experimento conocido como the Robber’s Cave Experiment.

En el estudio, Sherif fue presentado como el guarda del campo a los 22 adolescentes varones que tomarían parte en el experimento. Los adolescentes fueron trasladados al campo de forma separada en dos grupos, cada uno compuesto por 11 chicos. Cada grupo desconocía la existencia del otro y como fueron asignados a dos áreas lejanas entre sí, durante los primeros días no se encontraron. 

¿Qué pretendían evaluar con el experimento?
1. El grupo mostrarán una tendencia a trabajar en conjunto con metas comunes y se desarrollará una estructura grupal.

2. Si entre los grupos se han forzado condiciones de competitividad y frustración grupal, desarrollarán actitudes hostiles en relación con los miembros de otros grupos.

Los experimentadores promovieron las metas comunes para lo cual se requería una discusión cooperativa, la planeación de la actividad y la consecuente ejecución. Al cabo de los primeros cinco o seis días ya dentro de cada grupo se habían desarrollado las jerarquías sociales internas y los chicos se reconocían como parte integrante del grupo.

Cuando ambos grupos finalmente se descubrieron el uno al otro, los chicos mostraron una tendencia a reforzar su sentido de pertenencia a su grupo y establecer barreras hacia los otros. Se llevaron a cabo actividades competitivas entre ambos grupos donde el vencedor era recompensado con un premio. De esta manera, la efectividad grupal aumentó en la misma medida en que crecía su animadversión por el grupo contrario. Los chicos se veían impulsados a unirse a su grupo contra un aparente “enemigo exterior”. Así, los chicos de un grupo no deseaban comer con los otros, se mostraban irrespetuosos para con la bandera del equipo contrario e incluso hacían alusión al otro equipo de manera despectiva.

Los experimentadores se plantearon cómo solucionar esta animadversión recíproca y plantearon una serie de problemas que para solucionarlos tenían que trabajar en equipo conjuntamente con el otro grupo (buscar agua, reunir dinero para una proyección de cine...)

Después de varias tareas de este tipo, los integrantes de ambos grupos se unieron en actividades comunes y dejaron atrás su sentido competitivo. Tanto fue así que al retorno, pidieron regresar juntos en el mismo autobús.
 
Este experimento muestra resultados muy interesantes sobre los prejuicios entre grupos. Cuando un grupo crea su identidad, pone barreras contra todo aquél que sea ajeno él. Y cuando interesa que el grupo esté más unido que nunca, se puede "crear" un enemigo común contra el que luchar, así la masa se torna más manejable y es más probable que se dejen guiar por un líder. 

En cambio, resulta alentador ver que si nos unimos y luchamos en pro del beneficio común, las barreras quedan reducidas a escombros para siempre.

Si la vida real fuera un experimento de este tipo, después de las fases 1 (creación de la identidad del grupo), fase 2 (creación de la animadversión al otro grupo) y fase 3 (unión de ambos grupos por un bien común), la fase 4, ¿en qué consistiría?

a) La lucha contra un nuevo grupo exógeno con la consecuente reacción de AMBOS grupos por acabar con el otro

b) La unión con el nuevo grupo exógeno para luchar por el bien común.

Pensad en los hechos recientes. ¿Cual creéis que es nuestra situación? ¿Cuál debería ser? 



Fuente:
Blog: El rincón de la psicología de Jennifer  Delgado. http://www.rinconpsicologia.com/2010/04/la-cueva-de-los-ladrones-lo-peor-y-lo.html 

Sherif, M.; Harvey, O. J.; White, B. J.; Hood, W. E. & Sherif, C. S. (1961) Intergroup conflict and cooperation: The Robbers Cave experiment. Norman: University of Oklahoma Book Exchange

martes, 24 de julio de 2012

No es coco todo lo que reluce...

Recordaréis a la típica vecina escandalizada que le dice a los de los informativos: "¡Pero si era un hombre de lo más agradable, que me decía buenos días por las mañanas y me ayudaba a subir la compra, y quería mucho a los niños!". Esta es una respuesta típica de cuando conocemos a un asesino y no nos lo podemos creer.
 David Buss, psicólogo de la Universidad de Texas, se ha dedicado a estudiar el lado más oscuro de las personas comunes y corrientes. Para hacerlo le pidió a sus estudiantes que indicaran en un cuestionario si alguna vez habían fantaseado sobre matar a alguien. A continuación, les pidió que escribieran sus fantasías en un ensayo.
Para su propia sorpresa, Buss encontró que el 91% de los hombres y el 84% de las mujeres tenían fantasías homicidas particularmente vívidas. Sin embargo, todo no termina ahí, muchos de los entrevistados también refirieron pasos muy específicos sobre cómo cometerían el asesinato. Y lo interesante es que no se trataba precisamente de muertes “dulces” sino de verdaderas torturas.
De hecho, Buss señala que en muchas ocasiones las personas que cometen asesinatos son vecinos normales y simpáticos que han llegado a una situación insostenible en la cual el miedo era su vida cotidiana. Llegados a un punto, este miedo contenido se convierte en ira y desata actos violentos.
Según este psicólogo, cada persona, con las motivaciones justas, sería capaz de cometer increíbles actos de heroísmo pero también horrores extraordinarios.
Si analizamos con mayor profundidad este tipo de actitudes descubriremos que en su fondo subyace la confianza en el bien. Creemos que ser buenos es natural y que los “monstruos” son desviaciones de la norma. Este pensamiento nos facilita la vida y nos hace sentir más seguros en nuestro pequeño mundo. Además, nos evita contemplar y aceptar que dentro de cada persona se esconden tendencias, ideas o deseos que no quisiéramos revelar.

Fuente:
Blog: el rincón de la psicología, de Jennifer Delgado. http://www.rinconpsicologia.com/2012/07/cuando-el-bien-se-convierte-en-mal.html
Buss, D. m. (2005) The Murderer Next Door: Why the Mind Is Designed to Kill. Penguin.

miércoles, 13 de junio de 2012

la televisión funde el coco... literalmente

La entrada de hoy se la debo al coco intrépido de mi amigo Cristobal, que me enseñó que no todos los experimentos se hicieron en los 50-60's. Un experimento que se realizó en 2010 para probar, al igual que el poder de la autoridad (visto en el coco grande me dijo que lo hiciera), ahora el poder de la televisión. "El juego de la muerte", un documental sobre un programa del canal público France 2 que se publicitaba como "¿La televisión da el derecho de matar? o El juego en el cual usted es el verdugo".

Para esta experiencia fueron reclutadas 80 personas voluntarias. Les advirtieron que iban a participar en un piloto de una emisión de entretenimiento llamada "La Zona Xtrema". ¿El objetivo? Someter a un candidato -en este caso un actor- a una serie de preguntas. ¿El castigo? Una descarga eléctrica que iría en aumento de 80 a 460 voltios. Cada vez que diera una respuesta incorrecta, el público, también reclutado sin haber sido advertido sobre el contenido del programa, gritará "¡¡castigo, castigo, castigo...!!" y entonces, el interrogado será sometido a una descarga eléctrica.

El falso candidato, Jean Paul, interpretado por el actor a quien los interrogadores no ven, gritará su dolor in crescendo hasta llegar a gritos de súplica para que el juego se acabe y antes de no dar más señales de vida. Y, sin embargo, el 80% de los interrogadores han ido hasta el final del juego a medida que se va transformando en una sesión de tortura.
Sólo 16 candidatos abandonaron el juego



Patrick, de 52 años, uno de los candidatos brindo el testimonio de su experiencia en un libro. "Me dijeron 'hay que hacer así'. Quienes me lo dijeron, sabén lo que hacen! Yo lo hago. Me parecía que ahí adentro debía calcinarse, pero no es mi problema, eh?".
"A partir de 1941 mis abuelos debían llevar la estrella amarilla. Desde que soy chica me he preguntado por qué hicieron eso. Por qué obedecieron esa orden. Por qué subieron a los vagones y desaparecieron en el Holocausto...Y ahora, yo, obedecí órdenes", explicó de su lado Sophie, de 46 años.

"Cuando la televisión decide abusar de su poder, puede hacer cualquier cosa o prácticamente lo que quiera. Es un poder absolutamente aterrador", comenta un psicólogo social que participó en la idea del programa.

Otra prueba más de cómo personas buenas, llegan a hacer algo aterrador. Esta vez no es tu jefe ni tu superior; esta vez, el enemigo está en tu salón.
¿Qué pensáis vosotros? Hasta qué punto la televisión influye en nuestro comportamiento. Mi opinión: Mucho más de lo que creemos.

¡Venga, dadle al coco!

Si queréis ver el documental completo pincha aquí

fuente: http://www.vertele.com/noticias/el-juego-de-la-muerte-o-el-poder-aterrador-de-la-television/

miércoles, 6 de junio de 2012

Una mirada aCOCOnante...

Como ya hemos visto, en muchos de los experimentos se utilizan actores para ayudar al experimentador. En un estudio realizado en el 1972, los investigadores, en lugar de servirse de la ayuda del asistente, decidieron darle un papel más activo y ponerlo en "peligro". En esta ocasión se pretendía evaluar cómo las personas respondían cuando eran mirados fijamente en medio de la calle.
En uno de los diseños experimentales un asistente llegaba con su Scooter y se detenía con la luz roja del semáforo, justo al lado de un coche. Entonces miraba fijamente al otro conductor hasta que llegase la luz verde. En otra versión del experimento el asistente simplemente fingía caminar por la calle e improvisamente se giraba y comenzaba a mirar fijamente a alguien, haciéndole sentir incómodo.
Como era de esperar, cuando las personas se sentían bajo este ojo escudriñador, mostraban señales de nerviosismo e intentaban escapar lo más aprisa posible. Lo cual hizo que muchos chóferes pisaran a fondo el acelerador con la luz verde, pudiendo causar potencialmente algún accidente de tráfico. Obviamente, también existieron otros que plantaron cara dispuestos a pegarle al asistente que seguramente tuvo que reunir una buena dosis de coraje porque debió repetir este comportamiento “acosador” con 450 personas.
¿Por qué pensáis que nos pone nerviosos que nos miren fijamente? ¿Es tal vez porque tenemos algo que esconder? ¿O es tan solo un mecanismo de defensa ancestral cual presa acechada por su depredador?

¡Venga, dadle al coco!

Fuente: Ellsworth, P. et. Al. (1972) The stare as a stimulus to flight in human subjects: A series of field experiments. Journal of Personality and Social Psychology; 21(3): 302-311., Tomado de http://www.rinconpsicologia.com/2012/06/valientes-y-curiosos-pero-estupidos-dos.html

martes, 5 de junio de 2012

Aquí hay coco encerrado...

Hoy hablamos de, quizás, el experimento más famoso en la psicología moderna. Marcó un antes y un después en temas de la ética experimental. El "Experimento de la carcel de Standford".

La idea de este experimento suge de la cuestión: La maldad, ¿nace o se hace? El psicólogo Philippe Zimbardo creía que las situaciones determinaban la conducta de una persona, al igual que en la entrada antigua el coco grande me dijo que lo hiciera, las personas buenas podían llevar a cabo conductas crueles simplemente por obedecer a una autoridad. Pero en la vida diaria muchas veces no tenemos autoridad a quien obedecer, simplemente adoptamos un rol y tenemos que llevar a cabo comportamientos de acuerdo a ese rol. Para probar esto se diseñó este experimento.

En el sótano de la universidad de Palo Alto crearon una falsa cárcel. Buscaron a un grupo de personas sanas y buenas, y al azar le asignaron el rol de carcelero o de prisionero. Todos sabían que era un juego, un experimento del cual eran libres de dejar en el momento en que sintiesen la necesidad de hacerlo. 
Las instruccciones que recibieron los guardas eran que tenían que controlar la prisión (sin utilizar la violencia física).
 
El primer día todo fueron risas, no había diferencias entre presos y guardas. Los reclusos no habían hecho nada malo y todos lo sabían. El problema es que en el segundo día, los prisioneros empezaron a quejarse de la incomodidad y del realismo de todo, y se desató un motín. A partir de ese momento, los guardias trataron de dividir a los prisioneros y enfrentarlos situándolos en bloques de celdas «buenos» y «malos».

Los recuentos de prisioneros evolucionaron hacia experiencias traumáticas en las que los guardias atormentaban a los prisioneros y les imponían castigos físicos que incluían ejercicios forzados. Se abandonaron rápidamente la higiene y la hospitalidad. El derecho de ir al lavabo pasó a ser un priviliegio que podía, como frecuentemente ocurría, ser denegado. Se obligó a algunos prisioneros a limpiar retretes con sus manos desnudas. Se retiraron los colchones de las celdas de los «malos» y también se forzó a los prisioneros a dormir desnudos en el suelo de hormigón. La comida también era negada frecuentemente como medida de castigo. También se los obligó a ir desnudos y a llevar a cabo actos homosexuales como humillación. La mayoría de estas medidas se llevaban a cabo por la noche, cuando el investigador dormía. Los llantos y el pensamiento desorganizado se volvieron comunes entre los prisioneros. Dos de ellos sufrieron traumas tan severos que se los retiró del experimento y fueron reemplazados.

El experimento tenía una duración estimada de dos semanas, pero tuvo que suspenderse al sexto día. Se ha dicho que el resultado del experimento demuestra la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se le proporciona una ideología legitimadora y el apoyo institucional. Se supone que fue la situación la que provocó la conducta de los participantes y no sus personalidades individuales. 

Tan famoso se hizo este caso que se han hecho películas sobre él. Recomiendo que veáis "Das Experiment" (El experimento), muy fiel y muy dura.

¿Qué pensáis Cocos? ¿Os ha pasado alguna vez que la situación os ha superado y habéis respondido como nunca pensastéis que lo haríais? 
¡Dadle al coco! (y fomentad buenas situaciones...)








lunes, 21 de mayo de 2012

Ojo al coco!

Buenos días cocos!
Ando un poco liado y no tengo mucho tiempo para escribir asíque os dejo un vídeo-concurso de atención. Tenéis que fijaros en cuántos pases da el equipo blanco. Tenéis que estar atentos porque hacen pases enrevesados y difíciles de ver. Por eso no podéis quitar la atención de la pelota y del equipo blanco.
No es uno de esos típicos vídeos en los que sale la niña del exsorcista asustando, así que poned toda vuestra atención en el equipo blanco, sin ningún miedo. (Palabra de psicólogo)
Como digo, al principio los pases son lentos pero luego se hace más difícil así que no perdáis de vista la pelota del equipo blanco.
Espero en los comentarios el número de pases que habéis visto. A ver quién se acerca más al número correcto de pases del equipo blanco.  Un saludo!!






jueves, 17 de mayo de 2012

Coco-Mono

La entrada de hoy también es ligerita, aunque puede ayudarnos a explicar muchas cosas.

Una vez, un grupo de científicos introdujo cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una cuerda que daba acceso a una cesta llena de bananas.
Cuando el primer mono vio tan suculento manjar, trepó por la cuerda para llegar a coger las bananas. Al hacerlo, los científicos lanzaron un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.  Repitieron la secuencia cada vez que un mono subía a por las bananas. Al cabo de algún tiempo, cuando un mono quería subir por la cuerda, los otros se lo impedían agarrándolo y dándole palos. Pasado aún más tiempo, ningún mono osaba subir la escalera a pesar de la tentación de las bananas.

Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. Lo primero que hizo el nuevo inquilino fue subir la escalera, pero rápidamente los demás lo bajaron a golpes. Después de algunas palizas el mono desistió y dejó de intentarlo. Después, un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercer mono fue cambiado y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los cinco primeros monos fue sustituido.

 Los científicos quedaron, así, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.


Si fuese posible preguntarles por qué pegaban a quien intentase subir la escalera, ¿qué responderían?

Pues probablemente responderían lo que muchas veces nosotros hemos contestado:
¡Ah, pues no sé! ¡Aquí las cosas siempre se han hecho así!

¿Os resulta familiar la historia? ¿Os ha pasado alguna vez que hagáis algo por que siempre se ha hecho así, y no os planteéis otra forma de hacerlo? ¿Puede que ahora los ciudadanos estén siendo un sexto mono que esté harto de palizas (inexplicables) y vayan a por sus bananas?

¡Venga, dadle al coco!

Fuente: http://ocw.unican.es/humanidades/teoria-y-metodos-de-la-geografia.-evolucion-del/material-de-clase-1/archivos-modulo-1/archivo-experimento-con-monos.
Foto: http://www.primerasnoticiastv.com/index.php?q=la-paradoja-de-los-monos-y-los-pl%C3%A1tanos

miércoles, 16 de mayo de 2012

Coco sonriente = Coco feliz

En la entrada de hoy quiero compensar por la de ayer, que fue larga y un poco pasada de rosca. Hoy es más alegre, breve y con aplicaciones positivas para el día a día.

En 1988, al psicólogo Fritz Strack se le ocurrió un experimento muy curioso. Mostró una serie de tiras de humor gráfico a dos grupos de personas y les pidió que valoraran cómo de graciosos eran los dibujos. El primer grupo sostenía en la boca un lápiz como se muestra en la figura A. El segundo grupo también sostenía un lápiz en la boca, pero como se muestra en la figura B.
resultados

Como podemos ver, el grupo de la "A", sin quererlo estaban forzando una sonrisa y el grupo "B", simulaba el gesto de fruncir el ceño. Sorprendentemente, para la gente del grupo A, las imágenes resultaron más graciosas que para los del grupo B.

Los resultados del estudio revelan que la gente experimenta las emociones asociadas a la expresión facial: la mueca de risa provocada por el lápiz en el grupo A les hizo ver más gracia en los dibujos. Este gesto tiende a generar pensamientos felices, sonreír genera buen humor aunque la sonrisa sea falsa. Parece que es fruto de la evolución. Si hablamos con alguien que se ríe, nosotros nos reímos. Lo hacemos para sentirnos aceptados por los demás.

Así que, ¿necesitáis alguna excusa más para estar algo más alegres y disfrutar más del día a día?  Haced la prueba y contadme qué sentís. ¡¡Quiero ver a mis cocos sonreir!!


Fuente: http://www.eduardpunset.es/250/general/las-conclusiones-del-experimento-de-la-semana-pasada

martes, 15 de mayo de 2012

Coco + Coca = Cacao!


Hoy vamos a hablar de uno de esos experimentos malos, pero malos malos (de maldad), que tan mala fama nos han dado a los psicólogos.

Es necesario un poquito de teoría (lo siento) para entender lo que vais a leer. 
El conductismo es una corriente de la psicología que enfatiza que lo que condiciona la personalidad de un individuo es su ambiente físico y social, por lo tanto la educación y el entorno tienen mucha más importancia que la carga genética. Cuando nacemos somos hojas en blanco que vamos escribiendo con la educación y la experiencia, independientemente de nuestros genes. El conductismo proporcionaba una gran base científica para el concepto de que todos nacemos iguales y la justificación necesaria para desbancar las ideas nazis o de desigualdad social. 

Ahora vamos al experimento que nos interesa:
"En Agosto de 1965 nacieron los gemelos Bruce y Brian Reimer, en Canadá, en el seno de una familia de clase media. A los 8 meses les es diagnosticada una fimosis (a ambos) y el urólogo decide operar a Bruce con una técnica novedosa basada en la cauterización. La intervención es un auténtico fiasco que tiene como resultado que el pene de Bruce quede mutilado. Brian nunca fue operado y su fimosis se solucionó por si misma con el tiempo".

En aquella época, el Dr Money,una autoridad mundial y aférrimo al conductismo, se encontró a estos padres en su consulta, preocupados por las consecuencias que la mutilación podría tener en el futuro desarrollo de su hijo. Cuando conoció el caso, al Dr se le abrieron las puertas del cielo ya que había proclamado la teoría de la “neutralidad de sexos” según la cual las conductas propias de cada sexo no viene determinadas por la herencia genética sino por el condicionamiento social. 

Si uno de los hermanos era educado como si fuera una mujer y se convertía en una mujer (aunque por supuesto, estéril) demostraría que todo nuestro comportamiento se basa en la educación y que la carga genética tiene una influencia menor, es decir, todos nacemos iguales. El Dr. Money les propuso a los padres que la mejor solución era someter a un cambio de sexo a Bruce y educarlo como una mujer. Nunca sabría que había nacido hombre.

Con 22 mesesde edad Bruce fue sometido a una operación de cambio de sexo y fue rebautizado como Brenda, aunque el experimento no paró ahí. Según él, los niños escenifican el comportamiento sexual como parte de su educación, por lo que en su terapia obligaba a los dos hermanos gemelos a imitar comportamientos sexuales con Brenda haciendo el papel de mujer.Brenda tuvo una infancia amarga y nunca se sintió feliz en un cuerpo aparentemente femenino y obligado a vestir y a comportarse de esa forma. Al llegar a la pubertad siguió un potente tratamiento con estrógenos, y a pesar que desarrolló pecho y aspecto femenino, esto no mejoró sus problemas, sino más bien los agrandó.

Cuando llegó a los 14 años sus padres decidieron confesarle que el nunca había sido una mujer. Brenda decidió recuperar su masculinidad. Se cambió el nombre a David, empezó un tratamiento de tetosterona y se recontruyó su pene. Se casó y adoptó a los tres hijos de su mujer, habidos en un matrimonio anterior.
No obstante nunca superó el rencor hacía sus padres y la historia dista mucho de tener un final feliz. Para empeorar las cosas su hermano gemelo fue diagnosticado como esquizofrénico y en el año 2002 se suicidó. Esto le afectó gravemente. En 2004 su esposa pidió la separación y esto, añadido a su desempleo, fueron la causa por la que el 5 de mayo del 2005 decidiera pegarse un tiro.

¿Y que pasó con el Dr. Money? Pues prácticamente nada. Siguió siendo considerado una eminencia y acumulando premios y honores hasta su muerte en el año 2006.

¿Es esto un cacao o no lo es? Cuando el conductismo se puso de moda, llegó a ser un potente motor en las investigaciones psicológicas (vease "la naranja mecánica"), y en la mayoría de ellas, los resultados fueron aberrantes. Poco hay que opinar sobre este experimento. Por suerte hoy no se permitiría este tipo de experimento y se sabe que la personalidad es fruto de una interacción entre genética y experiencia. 

Venga dadle al coco!

Fuente: http://amazings.es/2012/05/10/el-aberrante-experimento-del-prof-money/