martes, 5 de junio de 2012

Aquí hay coco encerrado...

Hoy hablamos de, quizás, el experimento más famoso en la psicología moderna. Marcó un antes y un después en temas de la ética experimental. El "Experimento de la carcel de Standford".

La idea de este experimento suge de la cuestión: La maldad, ¿nace o se hace? El psicólogo Philippe Zimbardo creía que las situaciones determinaban la conducta de una persona, al igual que en la entrada antigua el coco grande me dijo que lo hiciera, las personas buenas podían llevar a cabo conductas crueles simplemente por obedecer a una autoridad. Pero en la vida diaria muchas veces no tenemos autoridad a quien obedecer, simplemente adoptamos un rol y tenemos que llevar a cabo comportamientos de acuerdo a ese rol. Para probar esto se diseñó este experimento.

En el sótano de la universidad de Palo Alto crearon una falsa cárcel. Buscaron a un grupo de personas sanas y buenas, y al azar le asignaron el rol de carcelero o de prisionero. Todos sabían que era un juego, un experimento del cual eran libres de dejar en el momento en que sintiesen la necesidad de hacerlo. 
Las instruccciones que recibieron los guardas eran que tenían que controlar la prisión (sin utilizar la violencia física).
 
El primer día todo fueron risas, no había diferencias entre presos y guardas. Los reclusos no habían hecho nada malo y todos lo sabían. El problema es que en el segundo día, los prisioneros empezaron a quejarse de la incomodidad y del realismo de todo, y se desató un motín. A partir de ese momento, los guardias trataron de dividir a los prisioneros y enfrentarlos situándolos en bloques de celdas «buenos» y «malos».

Los recuentos de prisioneros evolucionaron hacia experiencias traumáticas en las que los guardias atormentaban a los prisioneros y les imponían castigos físicos que incluían ejercicios forzados. Se abandonaron rápidamente la higiene y la hospitalidad. El derecho de ir al lavabo pasó a ser un priviliegio que podía, como frecuentemente ocurría, ser denegado. Se obligó a algunos prisioneros a limpiar retretes con sus manos desnudas. Se retiraron los colchones de las celdas de los «malos» y también se forzó a los prisioneros a dormir desnudos en el suelo de hormigón. La comida también era negada frecuentemente como medida de castigo. También se los obligó a ir desnudos y a llevar a cabo actos homosexuales como humillación. La mayoría de estas medidas se llevaban a cabo por la noche, cuando el investigador dormía. Los llantos y el pensamiento desorganizado se volvieron comunes entre los prisioneros. Dos de ellos sufrieron traumas tan severos que se los retiró del experimento y fueron reemplazados.

El experimento tenía una duración estimada de dos semanas, pero tuvo que suspenderse al sexto día. Se ha dicho que el resultado del experimento demuestra la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se le proporciona una ideología legitimadora y el apoyo institucional. Se supone que fue la situación la que provocó la conducta de los participantes y no sus personalidades individuales. 

Tan famoso se hizo este caso que se han hecho películas sobre él. Recomiendo que veáis "Das Experiment" (El experimento), muy fiel y muy dura.

¿Qué pensáis Cocos? ¿Os ha pasado alguna vez que la situación os ha superado y habéis respondido como nunca pensastéis que lo haríais? 
¡Dadle al coco! (y fomentad buenas situaciones...)








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