miércoles, 6 de junio de 2012

Una mirada aCOCOnante...

Como ya hemos visto, en muchos de los experimentos se utilizan actores para ayudar al experimentador. En un estudio realizado en el 1972, los investigadores, en lugar de servirse de la ayuda del asistente, decidieron darle un papel más activo y ponerlo en "peligro". En esta ocasión se pretendía evaluar cómo las personas respondían cuando eran mirados fijamente en medio de la calle.
En uno de los diseños experimentales un asistente llegaba con su Scooter y se detenía con la luz roja del semáforo, justo al lado de un coche. Entonces miraba fijamente al otro conductor hasta que llegase la luz verde. En otra versión del experimento el asistente simplemente fingía caminar por la calle e improvisamente se giraba y comenzaba a mirar fijamente a alguien, haciéndole sentir incómodo.
Como era de esperar, cuando las personas se sentían bajo este ojo escudriñador, mostraban señales de nerviosismo e intentaban escapar lo más aprisa posible. Lo cual hizo que muchos chóferes pisaran a fondo el acelerador con la luz verde, pudiendo causar potencialmente algún accidente de tráfico. Obviamente, también existieron otros que plantaron cara dispuestos a pegarle al asistente que seguramente tuvo que reunir una buena dosis de coraje porque debió repetir este comportamiento “acosador” con 450 personas.
¿Por qué pensáis que nos pone nerviosos que nos miren fijamente? ¿Es tal vez porque tenemos algo que esconder? ¿O es tan solo un mecanismo de defensa ancestral cual presa acechada por su depredador?

¡Venga, dadle al coco!

Fuente: Ellsworth, P. et. Al. (1972) The stare as a stimulus to flight in human subjects: A series of field experiments. Journal of Personality and Social Psychology; 21(3): 302-311., Tomado de http://www.rinconpsicologia.com/2012/06/valientes-y-curiosos-pero-estupidos-dos.html

5 comentarios:

  1. La vedad es que centrar la vista en la mirada de otra persona no siempre es fácil. A veces te sientes evaluado y no siempre positivamente, otras veces te sientes amenazado, o avergonzado porque desde lejos parece que al mirarte están invadiendo tu espacio vital.
    Es íntimo mirar a las personas a los ojos, denota confianza, sinceridad y cuando es con alguien conocido, no suele constar trabajo, es más parece que se haga de modo inconsciente, pero ir mirando desafiante al resto de ser humanos por la calle no hace que aumenten tus amigos, o por lo menos, tus amigos en potencia.
    Podemos probar, a mirar a 5 personas fijamente a ver qué ocurre en esta ocasión, sin formar parte de nada guiado ni obligado… a ver cómo responden las personas de diferentes sitios (sé que el blog lo lee gente de Madrid, Granada, Córdoba, Alicante…) y comprobar lo que aquí en el estudio se nos plantea. Os animáis??

    ResponderEliminar
  2. Buena propuesta Brigit. Pero es importante no hacerlo con nadie más grande que tú, nunca sabes cómo va a responder el "acosado"

    ResponderEliminar
  3. Pienso que el hecho de mirar fijamente a alguien es una falta de respeto, por que se puede sentir en muchos de los casos como un reto, por eso que muchas personas actúen de forma agresiva antes esas miradas.
    Por otro lado, el hecho de mirar fijamente a personas cercanas no resulta incomodo.
    Mi conclusión es que todo depende de la relación que tengamos con el objetivo de la mirada.
    Alejandro Agulló Tovar

    ResponderEliminar
  4. Opino como Alejandro, siempre es más fácil mirar fijamente a personas de tu entorno, pero yo me quiero basar en la parte observada y pienso que nos sentimos incomodos cuando nos observan fijamente por el mecanismo ancestral nombrado anteriormente, cuando te miran fijamente, rápido lo notas y tu mecanismo de defensa empieza a actuar, yo personalmente intento no moverme, pero al final acabo haciéndolo más. Otras personas se ponen agresivas, y muchas otras te retan.
    joaquín Escandell Torres

    ResponderEliminar
  5. Carlos Riera Galiano9 de mayo de 2013, 21:13

    Hola Manuel
    Yo pienso que cualquier persona tiene su miedo, su vergüenza, o sus problemas, y cada uno puede tener un pensamiento bueno o malo hacia la otra persona. En este caso, una persona que conozca a la otra puede mantener la mirada sin la necesidad de apartarla debido a su confianza en ella, mientras que una persona que desconoces, puede actuar de una forma o de otra sin conocer su actuación. Finalmente creo que depende del contexto y la relación que mantengas con esa persona.

    ResponderEliminar